¿Sabías que la idea de que comer carne roja aumenta el riesgo de muerte podría ser una gran mentira?
Sí, así como lo oyes.
Vamos a desmentir uno de los mitos más arraigados sobre la alimentación y descubrir cómo nos han engañado y manipulado hasta hacernos creer que una lechuga puede ser más nutritiva que un trozo de carne.
Así que prepárense, porque esto va a estar revelador.
Vamos a poner esto en perspectiva. Imagina que estás en un restaurante, y tienes que decidir entre una jugosa hamburguesa o una ensalada.
Seguro que alguna vez has escuchado que la carne roja es mala, que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, y, en última instancia, acorta tu vida.
Por eso más de uno, entre la indecisión y la desinformación termina por elegir una ensalada.
Pero, ¿y si te dijera que estos estudios de donde supuestamente sacan que la carne roja te va a matar, podrían estar equivocados o incluso, manipulados?
Tabla de contenido
¿La carne roja te podría causar la muerte?
Un estudio reciente analizó los datos sobre el consumo de carne roja y la mortalidad por todas las causas más de 1,000 veces utilizando diferentes métodos analíticos.
¿Y sabes qué encontraron?
En la gran mayoría de los análisis, no hubo ninguna asociación significativa entre el consumo de carne roja y la mortalidad.
¡Así es! Todo ese miedo que te han inculcado sobre el consumo de carne roja podría estar basado en información incompleta o mal interpretada.
Este estudio examinó a más de 10,000 adultos durante un periodo de seguimiento de más de 8 años.
Lo que hicieron fue utilizar un método de análisis llamado “curva de especificación”, diseñado para eliminar sesgos y analizar los datos de todas las formas posibles.
De las 1,441 formas en que se analizaron los datos, en más del 96% de los casos no encontraron ninguna relación entre comer carne roja y un aumento en el riesgo de muerte.
Es más, en un pequeño porcentaje, se encontró que el consumo de carne roja estaba relacionado con un menor riesgo de mortalidad.
Cuando la ciencia se manipula: la carne y la verdad escondida
Para entender mejor este asunto, hablemos un poco del papel que juegan los medios y profesionales de salud mal pagados en toda esta narrativa.
Es como cuando durante años se nos hizo creer que un consumo moderado de alcohol era bueno para el corazón, de hecho, en algunos medios de comunicación todavía se atreven a decirlo cada cierto tiempo, seguramente en un intento de la industria del alcohol de elevar las ventas en ciertas épocas del año, y algunos profesionales se prestan para replicar el mensaje.
Pero estudios más recientes han demostrado de que no solo tiene efectos adversos para la salud si no que no hay una dosis que sea saludable y que esté ausente de riesgos.
Algo similar puede estar ocurriendo con la carne roja: si ajustamos mal los datos, podríamos llegar a conclusiones incorrectas.
Y aquí es donde la cosa se pone aún más interesante, porque una de las poblaciones más longevas del mundo, como Hong Kong, tienen un alto consumo de carne per cápita.
Hong Kong es conocido por tener uno de los mayores consumos de carne del mundo, que en promedio es cerca de medio kilo al día, y aún así, su población disfruta de una de las esperanzas de vida más largas.
Esto debería hacerte reflexionar sobre la relación real entre el consumo de carne y la salud.
Es importante recordar que la forma en que se recogen y analizan los datos puede influir enormemente en los resultados.
Es como ver solo el tráiler de una película: dependiendo de qué escenas te muestren, podrías pensar que es una comedia, un drama o incluso una película de terror.
Del mismo modo, dependiendo de cómo se analicen los datos, podrías llegar a pensar que la carne roja es tu peor enemigo, cuando podría ser justamente lo contrario.
No creas todo lo que dicen
En fin, no dejes que el miedo y la desinformación dicten tus decisiones alimenticias.
La ciencia está en constante evolución y es crucial que te mantengas informado con datos precisos.
La próxima vez que alguien te diga que la carne roja es mortal, recuerda que no todo es tan simple como parece y que siempre hay alguien detrás que está pagando las cuentas, o en estos casos, los estudios.
Referencias Bibliográficas
- Wang, Y., Pitre, T., Wallach, J. D., de Souza, R. J., Jassal, T., Bier, D., Patel, C. J., & Zeraatkar, D. (2024). Grilling the data: application of specification curve analysis to red meat and all-cause mortality. Journal of clinical epidemiology, 168, 111278. https://doi.org/10.1016/j.jclinepi.2024.111278