De a poco el fisicoculturismo y el deporte se han ganado un lugar especial dentro de la cultura popular, sin duda impulsados por personajes como Arnold Schwarzenegger y La Roca en el caso de la primera disciplina.
Mientras que en el ámbito deportivo no terminaríamos nunca de hacer un recuento de los ídolos, pero mencionamos a un Michael Jordan, Pele, y Joe Montana, deportistas que cambiaron el rumbo de sus respectivas actividades profesionales.
Vamos a comenzar con el fisicoculturismo, y es que las películas de acción de Hollywood no serían las mismas sin Arnold.
El exgobernador de California ha aparecido en clásicos del género como Terminator, Terminator 2, Depredador, Vengador del futuro, y muchas más que estuvieron tan de moda.
Hoy en día el fisicoculturismo está bastante ligado con el modelaje, es bastante común ver a hombres con cuerpos torneados ser los puntos focales de campañas de marketing de todo tipo.
El fisicoculturismo comenzó a consolidarse dentro de la cultura pop en los años ochenta, cuando se puso de moda hacer ejercicio con pesas, al grado de que la disciplina alcanzó un estatus de glamour gracias a que personajes como Sylvester Stallone, Jean Claude Van Damme, Carl Weathers, Magic Johnson, y Hulk Hogan, comenzaron a entrenar en el Gold´s Gym de Venice Beach en la ciudad de Los Ángeles.
Toda la gente importante lo estaba haciendo, y eso llevó a las masas a inscribirse a los gimnasios.
El vínculo entre el fisicoculturismo y el deporte comenzó a estrecharse en los últimos años, lo podemos ver en los deportes más populares, cuando un jugador logra una anotación o hace una jugada importante suele festejar haciendo un gesto o pose relacionado con el levantamiento de pesas, esto no se veía hace veinte años y hoy en día es de lo más común.
Y hablando de los deportes, tampoco es que tengan todo el tiempo del mundo siendo populares.
El fútbol americano apenas comenzó a ser relevante a nivel nacional (en Estados Unidos) hace unos cincuenta años, lo cual palidece ante la centenaria popularidad del béisbol.
Al igual que con los fisicoculturistas, los deportistas se convirtieron en estrellas de la cultura pop, comenzaron a aparecer en televisión y acaparar las portadas de revistas.
El culto al deportista rebasa los límites del sentido común, pero eso se ha convertido en un gran negocio en el que todas las partes salen ganando.
Fuera de las canchas estas celebridades generan bastante dinero con sus contratos publicitarios, los cuales incluyen ropa, zapatos, y hasta productos más excéntricos, como sus propias máquinas tragamonedas, como es el caso de Pelé, Maradona, Best, Beckenbauer y otros ídolos del fútbol mundial, quienes aparecen en el juego disponible en Mr Green y creado por Microgaming, llamado Shoot! y que decir de las apuestas deportivas, también disponibles en este sitio, y que en España mueven más de 5000 millones de euros al año según información de Expansión.
A través de las redes sociales podemos ver como fisicoculturistas y deportistas venden cuanto producto es posible gracias a que son seguidos por millones de personas en sus cuentas de Facebook, Instagram, y Twitter.
Aquí la línea entre deportistas y fisicoculturistas se vuelve invisible, porque ambos promocionan el mismo tipo de mercancías, todas relacionadas con un estilo de vida saludable y lleno de ejercicio.