Cuando estamos a dieta o estamos llevando un estilo de vida saludable las porciones se vuelven tan importantes como la calidad de los alimentos que consumimos
En muchos regímenes alimenticios uno puede comer de todo pero con moderación, o puedes comer sólo una porción de carbohidratos o una cantidad limitada de azúcar.
Si estás llevando una dieta estricta tienes que revisar con tu nutriólogo cuáles son las porciones que recomienda para tu cuerpo y cómo pretende que las midas..
Tabla de contenido
Las porciones hacen la diferencia
Una porción errónea en alimentos altos en calorías puede terminar por duplicar el total de calorías de una de tus comidas.
Como ves en el ejemplo a continuación, la única diferencia está en las porciones, los alimentos son exactamente los mismos.
No importará que tan saludable estés comiendo si no aprendes a medir las porciones.
La mayor parte de las calorías se las llevan el aguacate y el queso, que son muy altos en calorías.
Y vaya que hace diferencia medir las porciones correctas en alimentos como esos.
Para que no te equivoques y midas correctamente te damos los siguientes tips:
Los Mejores tips para controlar las porciones
1. Mide realmente
Para saber cuánto es una taza de verduras debemos poner las verduras en una taza y luego colocarlas en un plato, para realmente saber qué cantidad de brócoli cabe en una taza.
Con tu dieta en mano mide los alimentos durante una semana asegurándote de ponerlos sobre un plato blanco para que seas consciente de la cantidad de comida.
Una taza es una porción suficiente de verduras, ½ taza es una buena porción de arroz, y así sucesivamente.
Después de medir las cosas durante una semana tendrás una noción más clara de a cuánto equivale una porción.
Abusar con las porciones incluso de los alimentos que se consideran saludables puede terminar por arruinar tu dieta.
Recuerda que no solo se trata de comer mejor sino de medir las porciones y comer según tus objetivos.
2. Come en platos chicos
Si usas vajilla pequeña las porciones lucen más grandes y te dan una mejor sensación de saciedad.
Si usamos un plato muy hondo para la sopa comeremos más que si usamos uno con poca profundidad.
3. Muerde pedazos pequeños
Si te comes una hamburguesa en 4 mordidas seguirás teniendo hambre pero si te comes una pechuga de pollo en 25 pedazos estarás satisfecha.
¡Hagan la prueba!
Comer despacio y en pedazos pequeños hace que nuestras porciones parezcan mayores de lo que son dejándonos satisfechas no con poca comida sino con la comida justa que necesita nuestro cuerpo.
4. Compra antojos chicos
No pasa nada si de repente se nos antoja una gaseosa o una bolsa de papitas, pero si compramos la bolsa más grande, aunque pensemos en compartirla, lo más probable es que terminemos consumiéndola toda.
No importa si cuesta sólo 2 pesos más que la chica, compren la chica.
Busquen siempre comprar las porciones más pequeñas de las cosas, estas porciones no son chicas, son las que deberíamos estar comiendo para mantener un peso adecuado.
5. Guarda la comida antes de comer
Si no tienes la comida cerca probablemente no se te antojará, esto aplica siempre pero puedes usarlo cuando cocines.
Si ya te serviste la porción que te correspondía (sobre todo si hablamos de carbohidratos y grasas) y sobró un poquito en el sartén, guárdalo para tu snack del día siguiente.
Antes de sentarte a comer ponlo en un topper y guárdalo en el refrigerador.
Si no lo tienes a la mano es menos probable que te levantes a servirte ese último pedacito de pizza.
A continuación te dejamos una infografia donde podrás observar como debería verse tu plato:
Llena a menos medio plato con vegetales verdes. Aportan muchas vitaminas y pocas calorías.
Llena 1/4 de tu plato con granos integrales. Son ricos en fibra y te ayudan a sentirte saciado por más tiempo.
Y al menos 1/4 de tu plato debe ser de proteína magra. Te proveerán de proteína y grasas.