Se ha dicho siempre que una buena copa de vino hace bien al organismo.
Durante mucho tiempo se han comentado los beneficios del vino tinto y el vino blanco: Permite una mejor digestión, eleva los niveles del conocido colesterol bueno y ayuda a reducir el riesgo de un ataque al corazón, pero estas son solo algunas de las ventajas que nos ofrece el beber una pequeña copa de vino con cierta asiduidad.
Investigando la verdad
Según un estudio reciente quedó determinado que el vino y el ejercicio van de la mano. La combinación de ambos puede mejorar nuestra salud y protegernos del riesgo cardiovascular.
Personas que practicaron algún deporte o actividad física 2 veces por semana y bebían vino vieron un incremento en los niveles del llamado colesterol bueno y una reducción del malo.
La investigación de Nombre In Vino Veritas es la primera llevada a cabo en un periodo de tiempo prolongado donde se han estudiado los efectos del vino sobre la salud combinados con el ejercicio físico.
Fueron 146 personas que participaron durante un año bebiendo entre dos y dos copas y media al día de vino tinto o vino blanco. Todos los participantes debían llevar una agenda detallada de su alimentación, la bebida y sus actividades físicas.
No cabe duda que luego de muchos años de estudio el vino puede traer ciertos beneficios en nuestro organismo. Pero cabe destacar que el uso del vino y las ventajas que pueda ejercer sobre nuestra salud es relativa, ya que se ha demostrado que el abuso de ciertas bebidas alcohólicas puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama o esófago.
Si bebemos el vino con moderación podemos convertirlo en un gran aliado de nuestra salud y nuestro organismo.
Salud!