Quizás oigas el término “Skinny Fat” y tu mente quede en blanco. Quizás si te preguntamos que si eres un “skinny fat” no sepas respondernos, pero tranquilo porque esto cambiará luego de que leas lo que tenemos para ti.
Skinny fat es una persona que por fuera se ve “saludable”, pues no tiene síntomas visibles de sobrepeso… pero en realidad, por dentro, su organismo es una bomba de tiempo: lleva más grasa de lo que un cuerpo realmente saludable puede soportar.
Todo tenemos una amiga o amigo que come como cerdo y se ve como Adonis. Por momentos podríamos vernos tentados a envidiarlos. por el simple hecho de pensar ¿cómo es que consiguen comer de esa manera sin engordar? Pero esto no es para envidiarlos, es para preocuparse.
Los Skinny fat no engordan porque son personas que tienen un metabolismo veloz, no sienten necesidad de comer sano ni de ejercitarse y creen que su delgadez es síntoma de salud. Pero grave error! Podrían estar al borde de un colapso en menos de lo que esperan.
Consulta con tu médico si crees que eres uno. Y de ser así, hoy te damos algunos consejos para dejar de serlo:
¿Eres un Skinny fat?
1. Si crees que cumples con este perfil te invitamos a decirle adiós a los refrescos. Las bebidas gaseosas y las azucaradas en general te proveen de toxinas que contribuyen a dañar tu salud.
2. Peso y más peso. Una persona Skinny Fat tiene mucha grasa y poco músculo. Por eso se recomienda que hagan ejercicio de peso en el que se involucre el aumento de masa muscular.
3. Consume Omega 3. De ser un Skinny fat procura que en tu dieta tengas buenas fuentes de Omega 3 como el salmón o las sardinas, que ayudan a estabilizar el colesterol. También el aguacate te ayudará a aumentar los niveles de colesterol bueno y a desechar el malo.
Si eres uno de ellos preocúpate por dejar de serlo, sigue estos consejos, realízate tus exámenes y consulta a tu médico de confianza. Recuerda que ser delgado no sinónimo de salud.
