Tener un cuerpo definido, es sin duda alguna todo un reto.
Ir al gimnasio o ejecutar una rutina de ejercicio bien planeada no es tarea fácil, pero la falta de una estructura puede generar que tu entrenamiento no produzca los frutos que anhelabas con ansias cuando empezaste a ejercitarte y podrías desmotivarte en un plazo relativamente corto o, peor aún, dejar de entrenar y perder todo el esfuerzo que te trajo aquí en primer lugar.
¿Cómo logramos que nuestro trabajo valga la pena?
¿Es posible tener un entrenamiento exitoso ?
La respuesta está en 6 pasos que compartiremos contigo a continuación:
Tabla de contenido
Tips para un entrenamiento exitoso
1. Fíjate una meta
Para lograr un entrenamiento exitoso primero lo primero:
Necesitas descubrir cuál es tu meta.
Si olvidaste por qué empezaste a entrenar en primer lugar, lo más probable es que sea para alcanzar cualquiera de los siguientes objetivos: volverte más fuerte, más grande, o más delgado.
Podrás pensar que cada uno de estos logros es independiente de los demás, pero no, aunque sí es una buena idea dedicar el esfuerzo a una cosa a la vez.
2. Sets y repeticiones
Una vez hayas decidido qué clase de entrenamiento es el que te funcionará mejor, es hora de preparar un plan de repeticiones y sets.
Si lo que quieres es volverte lo más fuerte posible, entonces querrás mantener las repeticiones bajas, pero incrementar los sets.
Intenta con 6 sets de 3 a 5 repeticiones.
Si buscas es incrementar tu tamaño, los clásicos tres sets de 8 a 12 repeticiones son la mejor opción.
Si buscas que tu entrenamiento sea más orientado a la pérdida de grasas, piensa entonces en un número mayor de repeticiones.
Recuerda que según tu objetivo la cantidad de repeticiones debe cambiar.
3. Escoge bien tus movimientos
El orden de los ejercicios y la selección de los mismos es crítica en el proceso para conseguir un entrenamiento exitoso.
Como regla general, deberías buscar poner siempre los movimientos más grandes y complejos de primero en la rutina.
Dichos ejercicios son más difíciles de realizar y pueden llevarse gran parte de tu resistencia, por eso querrás hacerlos cuando estés frescos.
Los movimientos más pequeños deberías guardarlos para después y de último los ejercicios abdominales.
Puedes ayudarte de nuestra base de datos de ejercicios para que tengas de donde elegir.
4. No olvides el descanso
Los intervalos de descanso son fácilmente uno de los aspectos más descuidados de cualquier programa de entrenamiento, sin embargo resultan ser bastante importantes en el proceso de alcanzar tus metas.
En otras palabras: presta atención al reloj cuando estás descansando en vez de estar viendo a la chica con las licras apretadas cada vez que se agacha.
Los intervalos de descanso dependen en la fase de entrenamiento en la que te encuentres.
Si tu meta es la fuerza máxima y el poder, los descansos deben ser más largos, alrededor de 2 minutos entre cada set.
Si estás buscando tamaño, entre 45 y 75 segundos entre sets es un buen número.
El entrenamiento metabólico depende en gran parte de que tu ritmo cardíaco esté elevado, así que no querrás descansar demasiado.
Lo mejor es que sea menos de 30 segundos.
La intensidad con la que entrenes va a variar también según el objetivo que te hayas propuesto.
5. Sigue las reglas antes de romperlas
A medida que te vas volviendo más avanzado con todo esto de preparar tus propios programas de ejercicios empezarás a darte cuenta de cuándo puedes romper ciertas reglas, cambiar ciertos ejercicios, etcétera.
No importa cuál sea tu objetivo (poder, tamaño…), si sigues los consejos -o mejor dicho, lineamientos- que te hemos dado, podrás diseñar un plan que te lleven adonde quieres llegar y alcanzar el físico por el cual estás trabajando tan duro.
Una vez que hayas terminado el entrenamiento exitoso del día, siéntete libre de preguntarle a la chica de las licras cuál es su número.
Pero primero dedícate a cumplir las reglas.
6. Algunos tips de último minuto
Recuerda siempre que a medida que las repeticiones disminuyen, la carga debe ser mayor.
Por lo tanto, si estás haciendo sets de tres repeticiones, el peso en la barra debería ser mayor que aquel que usarías si haces 10 repeticiones.
Si tu programa tiene más de 24 sets en total en un día, lo mejor sería que le eches un ojo, porque claramente estás enfocándote en cantidad más que en calidad.